En estos días a este señor se le ha insultado. ¿Su pecado? Ser vasco. Hay gente que sólo merecen el desprecio y el vacío de la sociedad. El racismo, la xenofobia, así como todos los tipos de fobias sociales, son una lacra para los que luchamos por la igualdad y por un mundo más justo.
Se le achaca un exceso de protagonismo. La imposibilidad de ser cadista siendo de fuera de la ciudad y la provincia. Incluso, cómo no, se le acusa de ser vasco. Para los que nacimos y nos educaron sin prejuicios, nos avergüenza que esta gente se considere cadista. Es más. No lo son. No puede ser cadista, el que insulta a un compañero. No lo puede ser el que pone verjas a dos colores como el azul y el amarillo.
Por siempre y eterno cadista. Don Iker Urcelay Puertas.
Es más, no representan a nadie. Ni siquiera así mismos, pues aquel que coarta derechos, a nada lo tiene. Es un privilegio tener entre nosotros a Iker. VASCO Y CADISTA. Luciendo con orgullo dos banderas como su Ikurriña y nuestra bicolor.
No hay mejor embajador del Cádiz C.F. en el norte. En primera, segunda o segunda B. Inclínense. Es nuestro rey en el norte. Es nuestro “King in the north”.
COMO SER EL VASCO MÁS CADISTA · De Euskadiz al Mundo