Ahí lo tenéis. El franco-argelino empapándose con su amigo de ‘gaditanismo’. En pleno barrio de la Viña, probando tan delicioso manjar y disfrutando en tranquilidad de la noche gaditana.
Y esta foto es un mensaje. Una conexión directa con la ciudad, que no se ha visto con asiduidad en los últimos tiempos. Exceptuando la visita obligada en Carnaval al Gran Teatro Falla, se echa de menos a los futbolistas del Cádiz haciendo vida en la ciudad.
Recuerdos de cuando los jugadores amarillos hacían su vida y disfrutaban de la ciudad en su esencia.
Esta foto tiene un mensaje de adaptación y compromiso con la ciudad. Karim, ha recibido su bautismo caletero, lanzando un aviso al cadismo de integración y entrega.
Esa es la actitud, de un jugador que ya ha sido elogiado por Cervera. Dos hechos difíciles de vislumbrar en los últimos tiempos. La convivencia de un futbolista en la ciudad y el elogio del entrenador.