
Por Jorge González.
Cuando un equipo sólo parece la sombra de lo que fue, se piden explicaciones. Porque que nadie sepa, no tenemos constancia de que la filosofía, “la lucha no se negocia”, haya cambiado. Y si ha cambiado, señores jugadores. Si ha cambiado porque os falta esa chispa en los ojos por disputar un balón. Os falta esa intensidad con la que el equipo aplastaba y desesperaba a los rivales.
Después de la vergüenza que hicisteis sentir a los mil de Almendralejo, volvéis a casa. Volvéis después de ver a un equipo sin alma, sin orgullo y sin amor propio. Con la excepción de alguno que cabe destacar, como Manu Vallejo, que con 22 años tiene cojones y arrestos para que se le encienda la sangre jugando con ese escudo en el pecho.
Recordadlo. Volvéis a nuestro templo y os lo vamos a exigir todo. Y el que no se encuentre preparado por la situación o circunstancia que sea, que le diga al míster que no está disponible.
Es hora de que aparezcan los que quieren sacar esto adelante. Y nuestro templo no se profana. Menos, por los nuestros.
Se traspasa o cede entrenador, junto con cuatro delanteros un lateral y un presidente que representa a locos por mangar. razon Cadiz CF