
Por Fran Orleans.
Primer partido y primera titularidad para Manu Vallejo. Desde que se diese a conocer el once inicial por parte del club, la respuesta del aficionad@ campeaba con unanimidad, ¡Este once me gusta!
Aparcados los culebrones y centrándonos en lo meramente deportivo. La inclusión del chiclanero en la partida inicial, era una de las noticias más emocionantes y que irradiaban más satisfacción para el respetable. Había ganas de cantera y se palpaba en el ambiente.
Desborde, internadas, remates y entrega envolvían la figura del extremo izquierdo. Una actuación inconmensurable, al alcance de los que no se ponen nerviosos, de los que llevan el fútbol en las venas y de los que sienten el escudo en lo más profundo de su pecho.
Una magnífica actuación que invita a soñar con una banda del terreno de juego, desprendiendo los más embriagadores olores y aromas del vino más dulce, una banda bañada por el perfume del Moscatel de Chiclana.