20 años ya Don Manuel, parece que fue ayer pero hoy hace dos décadas que el cadismo perdió a su capitán, a su timón. Desde entonces, nadie como usted ha sabido manejar la nave amarilla con la maestría que usted tenía en los despachos ( y fuera de ellos).
Querido por todos aquí en Cádiz, reconocido y añorado, el cadista tiene en su memoria esa liguilla de la muerte, ese quiebro al descenso directo, el playoff sacado de su chistera Don Manuel, resucitando a un equipo que estaba muerto, pero que se aferró a esa jugada magistral que usted realizó en Madrid para que en Pamplona y Santander no se le recuerde con tanto cariño.
Esas lágrimas cuando un imberbe Kiko nos volvió a sacar de las tinieblas en un partido de infarto contra el Real Zaragoza, esos fichajes de invierno, ese carisma, y sobre todo ese cadismo. Ese cadismo que te hizo ser mito entre los mitos amarillos. No se entiende nuestra historia sin su figura Don Manuel. Pena de fútbol moderno y de sociedades anónimas deportivas. Para mi siempre será usted mi PRESIDENTE, con mayúsculas, porque yo siendo un niño, también lloré con el gol de kiko y con ese penalti de Pepe Szendrei, porque usted era como nosotros un cadista de cuna, Gracias por todo Don Manuel.