Han transcurrido 15 años ya, desde aquella liguilla de la esperanza. la liguilla del milagro, la que todos esperábamos y ansiábamos, la que nos sacó del maldito pozo.
Hace 15 años así lucía el Mini Estadi. Inundado por una oleada amarilla que lo cubría en la totalidad de su fondo. Recorriendo el camino de forma inseparable al equipo.
Este próximo domingo puede ser un partido clave de cara a los intereses del equipo. Como nos encantaría poder ver de nuevo ese graderío tan vivo y lleno de color.
¡VAMOSS!